SANTO DOMINGO. – El empresario Luis Medrano anunció este jueves que el espectáculo de salsa que se celebraría en el anfiteatro Nuryn Sanlley el sábado 15 de agosto, finalmente se realizará en un hotel de Santo Domingo el 19 de septiembre venidero, debido a una serie de razones entre las que se incluyen el conflicto en el que está envuelto el lugar, denunciado por los vecinos como foco de agresión acústica.
Medrano agregó, en nota de prensa, que la decisión también se tomó por respeto a los artistas protagonistas del evento, así como del público que acudiría a la cita.
Además, explicó que dada su amistad con el alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, y con varios de los vecinos del anfiteatro, prefirió aislarse del problema por respeto a ambas partes, al tiempo de recordar que el espectáculo de salsa que auspicia siempre fue pensado para realizarse en un hotel de la capital.
Luis Medrano expuso que como empresario debe ser “respetuoso, mantener la calidad de producción para el público, y no exponer la imagen de los artistas y la de mi empresa a conflictos de índole sociales y políticos por un evento”.
Asimismo, consideró que el festival merece presentarse en otro escenario de mayor confort y comodidad para los asistentes, con un horario correcto, el sonido con el volumen que requieren las orquestas y el ritmo, una muy buena y exquisita producción, además de respetar a los fanáticos de la salsa y los fans de los artistas.
El espectáculo “All Star Salsa Fest” reunirá en un solo escenario a El Clasicom, David Kada, Yiro Sarante, Chiquito Team Band, Alex Matos y Yanfourd.
Desde que fue inaugurado, el anfiteatro Nuryn Sanlley ha sido el punto de conflicto entre la Alcaldía del Distrito Nacional, que lo construyó y administra, y la junta de vecinos del sector La Esperilla, cuyos directivos han denunciado una y otra vez el enorme ruido que produce el lugar cada vez que se presentan allí espectáculos musicales.
El conflicto ha llegado hasta las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, quienes han constatado que los decibeles producidos por el anfiteatro exceden los permitidos para zonas residenciales, por lo que son muchos los sectores que exigen que el lugar sea techado o utilizado para otros eventos.