Un aguacate aporta 322 kilocalorías. Perfecto para consumir en todas las épocas del año y como acompañamiento en recetas tanto dulces como saladas, esta fruta originaria de México se compone mayoritariamente de grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico, altamente beneficiosas para la prevención de problemas cardiovasculares.
Además, su aporte en sodio es bajo, por tanto se trata de un alimento de especial interés para pacientes con problemas de tensión elevada. Aquellos que padecen retención de líquidos, encuentran en el aguacate una ayuda extra, ya que es muy rico en potasio.
La dietista – nutricionista, Júlia Farré de Alimmenta, lo recomienda especialmente por ser un gran antioxidante, gracias a su gran aporte en provitamina A y vitamina E. Por ello, es un buen aliado para el cuidado de la piel, manteniéndola hidratada y nutrida.
Este alimento es rico en magnesio, mineral que interviene en la transmisión del impulso nervioso, por lo que su consumo interesa también mucho a los deportistas que quieren prevenir los calambres musculares.
En épocas de ansiedad y estrés, el aguacate debe ser también un básico en la despensa, al contener vitamina B6, que trabaja para un correcto funcionamiento del sistema nervioso. Además, es una buena fuente de ácido fólico, siendo muy aconsejable para las mujeres embarazadas.
Fuente: ABC