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NUEVA YORK.– Dos adolescentes muertos por sobredosis de heroína en el poblado de Catskills en la parte alta Norte de Nueva York, condujeron al arresto de seis dominicanos a los que la DEA confiscó heroína valorada en $5 millones de dólares, $115.000 en efectivo y una pistola, además de desmantelar un laboratorio para procesar la droga en la calle 238 de El Bronx.
La revelación la hizo el sheriff del condado Sullivan, donde se originó la investigación después que los investigadores encontraron a los dos adolescentes muertos por las sobredosis.
El sheriff Michael Schiff y sus ayudantes, comenzaron la persecución contra la banda dominicana de tráfico de heroína, tras las muertes de los adictos, el verano del 2014.
Explicó que en vez de golpear a los pequeños distribuidores, los oficiales esperaron el tiempo adecuado hasta que la investigación ubicara a los mayoristas de la droga.
“Nos fijamos en nuestras opciones y decidimos que intentaríamos algo diferente”, dijo el sheriff Schuff.
“Decidimos obviar a los distribuidores minoritarios y seguir sus pasos, que nos llevaron a la artillería pesada”, explicó el oficial.
“Observamos, esperamos y luego seguimos a dos de ellos que nos llevaron hasta sus jefes. Las estrellas estaban alineadas”, expresó el sheriff.
Los sospechosos, Orlando Rosario Concepción de 38 años de edad, Jonathan Almonte (29), Rodolfo Abreu Crisóstomo (31), Jean Carlos Rosario Ortiz y Deckson Rosario, fueron arrestados en allanamientos realizados el 28 de mayo y a comienzos de abril de este año.
Los investigadores incautaron más de 26 libras de heroína, dos pistolas y el dinero en efectivo en casas de Paterson en New Jersey y Long Island en Nueva York.
El sheriff dijo que los estrategas de la lucha anti drogas, se pusieron de acuerdo “en no cortar la cola de la serpiente, sino la cabeza. Y eso fue lo que hicimos”.
En la investigación, se incluyeron agentes del FBI y de departamentos policiales de diferentes ciudades del Noreste de Estados Unidos.
La investigación, agrega el sheriff, se inició a lo antiguo, sin tecnología, pruebas de ADN ni aparatos sofisticados, pero ninguno de los oficiales tenía seguridad de que podrían llegar a la cúpula de los distribuidores a gran escala.
Un vehículo encubierto de la oficina del sheriff que cuenta sólo con 40 agentes, siguió por varios días a los dos primeros sospechosos a través de rutas que bordea el río Hudson y en el norte de El Bronx.
Los perseguidos, nunca se dieron cuenta de que eran seguidos.
Los dominicanos que vendieron la heroína a los adictos muertos por las sobredosis, viajaban frecuentemente al condado Sullivan, con al menos dos kilos que suman alrededor de 200 dosis.
Una bolsita de la droga es vendida en ese condado por $20, mientras que en Nueva York su precio es de $5.
POR MIGUEL CRUZ TEJADA
