México, 20 may (EFE).- El político local del Partido del Trabajo (PT), Jehová de la Cruz, fue asesinado a balazos en la ciudad de Juchitán de Zaragoza en el estado mexicano de Oaxaca, informaron hoy fuentes oficiales.
A través de un comunicado, la subprocuraduría regional de Justicia de esta entidad indicó que el cuerpo de la víctima, de 53 años, fue encontrado en una camioneta sin placas de circulación la noche del martes, alrededor de las 21.00 hora local (14.00 GMT).
La necropsia de ley realizada al que fuera coordinador de la colonia 19 de Marzo de Juchitán determinó que la causa de muerte fue por “laceración cardiaca y pulmonar por disparos de armas de fuego”.
De acuerdo con medios locales, el cuerpo fue reconocido por su esposa, quien confirmó que Gallegos era coordinador de la Unión Campesina Oaxaqueña (UCO) y estaba afiliado al PT desde hace varios años.
Aspirante a alcaldesa en México renuncia a candidatura por amenazas
Valentina Rosendo Cantú, aspirante a la alcaldía de un municipio del estado mexicano de Guerrero por el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), renunció a su candidatura tras recibir amenazas, confirmaron hoy a Efe fuentes del partido.
Rosendo aspiraba a la presidencia municipal de Acatepec, y renunció a la candidatura a falta de poco más de dos semanas para las elecciones por motivos de seguridad.
Según publicó la prensa local, el pasado domingo la candidata fue perseguida en la carretera federal que conduce al municipio de Tlapa y a consecuencia de ello sufrió un accidente automovilístico.
La ahora excandidata fue víctima el 16 de febrero de 2002 de una violación por soldados en la sierra de Guerrero, un caso que fue atraído por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Valentina, que entonces tenía 17 años, fue acusada de mentir, tuvo dificultades para recibir atención médica y para interponer la denuncia y, una vez que lo hizo, fue hostigada por militares a las puertas de su casa en su propia comunidad, que debió abandonar junto con su hija y su marido, que también la dejó.
La CIDH exigió a las autoridades que reconocieran públi