ITALIA.- El español Alberto Contador (Tinkoff Saxo) lidera el Giro de Italia tras disputarse nueve etapas y la jornada de descanso de este lunes le viene de perlas para recuperarse totalmente de la dislocación del hombro izquierdo que sufrió el pasado jueves en una caída.
En la sexta jornada, cuando subió al podio de honor, comentó que le costaba mucho levantar su maltrecho hombro para enfundarse la “maglia” rosa.
Hasta la caída de Contador, todo había transcurrido con relativa normalidad, excepto la aparatosa caída del italiano Domenico Pozzovivo en la tercera etapa. Era uno de los candidatos a los puestos de honor, pero terminó en el hospital con traumatismo facial y conmoción cerebral.
Con su retirada y el comportamiento un tanto irregular, por enfermedad, del colombiano Rigoberto Urán, segundo en las dos últimas ediciones, los que más cuentan ahora para disputar el “rosa” a Contador son el italiano Fabio Aru (Astana) y el australiano Richie Porte (Sky).
“Los tres tenores”, como los ha bautizado la prensa italiana, no han escatimado esfuerzos en las últimas jornadas, consideradas de media montaña. Los tres juntos prácticamente de la mano, aunque el Astana de Aru ha sido el que más ha trabajado para intentar descubrir las debilidades de Contador. No lo han conseguido, aunque piensan que el madrileño está bien y se esconde bajo la máscara del dolor.
Richie Porte comentó que el equipo Astana “huele sangre y van a ir a por él”, a por Contador, circunstancia de la él que puede beneficiarse con una táctica de espera, reservando energías para atacar en el momento oportuno.
Lo cierto es que Contador ha respondido al ataque de sus más directos rivales en los momentos decisivos e incluso ha llegado a tomar las riendas cuando se hacía la escapada buena.
Falta mucha carrera, lo más difícil, pero Contador, lejos de hundirse, está aguantando sin excesivos problemas. Las diferencias son mínimas, tres segundos sobre Aru y 22 con respecto a Porte, pero de momento es el rey de una carrera que ganó en 2008. En 2011, aunque terminó primero, meses después fue descalificado por dopaje.
El Giro tuvo al comienzo protagonismo australiano por parte de los componentes del Orica al imponerse en la contrarreloj por equipos y durante primeras jornadas sus componente Gerrands, Matthews y Clarke se fueron turnando a la hora de enfundarse de rosa.
El relevo de los australianos lo tomaron los españoles con Contador al frente al vestirse la camiseta rosa en la quinta etapa, entre la Spezia y Abetona, cerca de la mansión que tiene el patrón del equipo Oleg Tinkov, concretamente en Forte de Marmi.
Además de Contador, otros españoles pasaron a un primer plano con los componentes del Movistar: Juan José Lobato acarició la victoria con un segundo puesto en la séptima etapa, que se llevó el italiano Ulissi, y su trabajo terminó rindiendo frutos en la octava, con el remate de Beñat Intxausti.
Se trata de un corredor al que le encanta el Giro, según comentó tras su triunfo, el segundo que obtiene en la carrera italiana, en la que también fue primero en una etapa en la edición del año 2013 y, además, también ha lucido por un día la camiseta rosa. Su triunfo, el primero de los españoles en la presente edición, supone el número 102 de los españoles en las participaciones en el Giro. EFE