El mundo ya no se puede concebir sin Internet, que desde 2005 en España y desde 2006 a nivel mundial celebra su gran día el 17 de mayo. Desde Self Bank repasan cinco grandes cambios en la economía a través de la influencia de Internet.
La historia de Internet se remonta a los años sesenta del siglo XX, cuando una agencia del departamento de defensa estadounidense, conjuntamente con investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology), consiguió conectar dos ordenadores en remoto, rememoran en Self Bank.
La red continuó desarrollándose en los ámbitos de Defensa y educación, hasta que en 1991 se anunció la World Wide Web, que es lo que comúnmente hoy solemos entender por Internet. Desde entonces el crecimiento ha sido imparable, ya que hoy en día alrededor del 40% de la población mundial utiliza Internet. No obstante, los datos ofrecidos por el Banco Mundial muestran una distribución muy desigual: mientras que en los países más avanzados se supera el 75%, en una parte considerable de Asia y en casi toda África, el acceso es muy reducido.
En los próximos años la tendencia continuará al alza, con la mejora de las infraestructuras y el acceso de parte de la población a los dispositivos móviles, como las tabletas y los smartphones. En España, según la encuesta del INE sobre el uso de las TIC (2014), el principal tipo de conexión a Internet ya es a través de un dispositivo móvil —superando ya al ADSL—, y es que un 77,1% de los internautas españoles accedieron a la red mediante el teléfono.
El día de Internet se estableció en el 17 de mayo por iniciativa de España en 2005 a propuesta de la Asociación de Usuarios de Internet. Un año después la UIT, de Naciones Unidas, recomendó a los países miembros utilizar este día para rememorar el nacimiento y la importancia de Internet. Internet no sólo es parte fundamental de la vida cotidiana, sino que ha cambiado el desarrollo económico y es pieza fundamental del tejido industria.
En Self Bank, enumeran cinco grandes cambios en la economía a través del desarrollo del world wide web. Comercio electrónico El comercio electrónico (sea entre empresas o de empresas a consumidores) ofrece algunas ventajas destacables, que han propiciado su auge: se reduce la necesidad de intermediarios, no está sujeto a horarios (se puede vender y atender a los clientes 24 horas al día y 365 días al año), reduce errores y costes en el tratamiento de la información y facilita a las empresas la segmentación y la elaboración de ofertas personalizadas, arguyen en la entidad financiera.
Por su parte, a los clientes les resulta un sistema cómodo de compra, además de que pueden comparar y obtener mejores precios que en el comercio tradicional. Todas estas características han propiciado un gran crecimiento del comercio electrónico, y no sólo de las empresas dedicadas específicamente a ello. Hoy en día las compañías ‘tradicionales’ deben disponer y potenciar el canal online si quieren acceder a los clientes que compran a través de Internet.
En la Unión Europea aproximadamente la mitad de la población compra a través de este sistema en alguna ocasión, y en países como Dinamarca o el Reino Unido este porcentaje se sitúa alrededor del 80%. A nivel mundial, las ventas de comercio electrónico a clientes finales (B2C) superan el billón de dólares, aumentando entre un 15% y un 20% cada año. Sector financiero El desarrollo de la Red también ha contribuido a la transformación de un sector tan importante para la economía como el financiero.
A mediados de los años noventa, las entidades españolas comenzaron a ofrecer servicios de banca telefónica, que unos años después se transformarían en banca online. Pero además, surgieron entidades que operan exclusiva o principalmente a través de Internet, proporcionando a sus usuarios diversas ventajas en cuanto a rapidez, transparencia y ahorro de costes, además de la comodidad que representa poder operar en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Menos burocracia
La posibilidad de efectuar diversas gestiones a través de Internet (mediante firma digital o DNI electrónico, por ejemplo) permite el ahorro de mucho tiempo y dinero a empresas y particulares. La realización de múltiples trámites con la Administración a través de la Red ha supuesto el ahorro en España de varios miles de millones de euros. Economía colaborativa La difusión de Internet está propiciando el auge de la denominada economía colaborativa.
Millones de personas intercambian productos y servicios a través de la Red, creando nuevas formas de entender la propiedad que mueven ya miles de millones de dólares en todo el mundo. No obstante, la rapidez con la que ha crecido este sector es la causa de uno sus principales problemas, la escasez de regulación, que puede conllevar que los derechos de los consumidores o de la competencia no estén suficientemente protegidos.
El ‘Internet de las cosas’
En los últimos años, está desarrollándose un concepto para el que se augura un gran futuro, el llamado «Internet de las cosas», concepto que se refiere a la conexión de objetos cotidianos con Internet. Existen multitud de posibilidades, desde los hogares inteligentes (puertas, termostatos, lámparas, neveras, etc) hasta las Smart TV, pasando por los automóviles conectados a la Red, los sistemas para controlar la salud, los residuos urbanos o incluso la ropa.
Fuente:Bolsamanía