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BANGKOK.- El fiscal general de Indonesia, Muhammad Prasetyo, confirmó hoy que nueve presos condenados por narcotráfico, incluido el brasileño Rodrigo Gularte, será ejecutados en las próximas horas, informó el canal de televisión GMA.
Además de Gularte, las autoridades ajusticiarán a dos reos australianos, una filipina, tres nigerianos, un ghanés y un indonesio en la prisión de la isla de Nusakambangan, situada en el sur de Java, a unos 830 kilómetros al sureste de Yakarta.
Está previsto que las ejecuciones tengan lugar pasada la medianoche del martes en Indonesia.
Los presos pudieron despedirse durante el día de sus familiares, mientras las autoridades realizaban los preparativos y llegaban las ambulancias y los ataúdes.
La familia y el Gobierno brasileño han alegado que Gularte padece esquizofrenia, por lo que según las leyes indonesias no puede ser ejecutado, pero las autoridades han decidido aplicar de todas formas la pena capital.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el primer ministro de Australia, Tony Abbott; los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y el de Filipinas, Benigno Aquino, entre otros gobiernos y organizaciones internacionales, han pedido clemencia para los condenados.
El Gobierno del presidente indonesio, Joko Widodo, ha rechazado hasta ahora todas las peticiones de clemencia, y ha pedido que se respeten sus leyes, al tiempo que ha defendido el uso de la pena capital como medida disuasoria en la lucha contra el tráfico de drogas.
Los reclusos recibieron una notificación el pasado sábado que les anunciaba su ejecución en las próximas 72 horas.
Además de Gularte los otros convictos son los australianos Andrew Chan y Myuran Sukumaran; la filipinas Mary Jane Veloso; el ghanés Martin Anderson; el indonesio Zainal Abidin y los nigerianos Raheem Agbaje, Silvester Obiekwe Nwaolise y Okwudili Oyatanze.
Un décimo recluso en el corredor de la muerte, el francés Serge Atlaoui, no recibió la notificación porque está pendiente de un recurso de apelación.
El pasado enero, Indonesia fusiló a seis narcotraficantes, incluido el brasileño Marco Archer Cardoso Moreira, lo que causó una crisis diplomática en la que intervino la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
Indonesia, que reanudó las ejecuciones en 2013 después de cinco años de moratoria, tiene a más de un centenar de prisioneros en el corredor de la muerte por narcotráfico, terrorismo y otros delitos.
