Después de muchos años de verse desplazados por el sonido digital, los discos de vinilo han vuelto con fuerza al panorama discográfico del Reino Unido, no ya como objetos para nostálgicos y coleccionistas, sino en nuevas ediciones y grabaciones musicales de los grupos británicos más populares.
Han tenido que pasar las generaciones de los CD’s, los Minidisc, los mp3, los Ipod y la música en “streaming”, en plataformas como Spotify, Deezer, Soundcloud o Grooveshark, para que el vinilo vuelva a estar de moda y cotizado en el panorama discográfico del país.
Se venden compitiendo con los “compact disc” en las tiendas de discos y son utilizados por muchos pinchadiscos en algunos de los clubes más prestigiosos de la capital británica.
Este mes, la empresa Official Charts Company, que cuantifica las ventas de la industria musical en el Reino Unido, lanzó su primera lista semanal con los vinilos más vendidos.
Algunas de las bandas con mejor cartel en el país en los últimos años, como Arctic Monkeys, The Vaccines, The Wombats o “Noel Gallagher’s High Flying Birds”, han lanzando sus últimos trabajos en vinilo, además de en el ya convencional “compact-disc”.
Sin embargo, son los grupos y artistas clásicos los que están copando los primeros puestos en la lista de más vendidos, como “Manic Street Preachers”, “Sex Pistols”, David Bowie o “The Doors”.
El pasado año, algunos de los álbumes más reconocidos de los Beatles, como “Help”, “A Hard Day’s Night”, “Please Please Me” o “Revolver”, salieron a la venta en vinilo después de que fueran remasterizados en los míticos estudios de Abbey Road, en Londres.
Con esta nueva grabación, los técnicos de sonido buscaban acercarse todo lo posible al sonido original de la emblemática banda de Liverpool de hace 50 años.
“Esta era de música digital ha hecho que muchos consumidores echen en falta un producto físico, como el CD o el vinilo, y que quieran algo tangible para poder sentir que han invertido en un artista”, explicó a EFE Dave Reilly, de Warner Music.
“El vinilo tiene mejor cartel que el CD, que tiene una apariencia mucho más barata. El disco de vinilo se ve como una obra de arte, algo para guardar, para coleccionar. Creo que mientras no haya otras alternativas físicas a las descargas o al ‘streaming’, el vinilo tendrá su sitio en el mercado”, agregó Reilly.
Pese a la expansión de la música en “streaming” o al formato mp3, en los teléfonos o en los ya veteranos Ipod, el vinilo facturó 1,3 millones de libras (1,76 millones de euros) en el Reino Unido en 2014, la cifra más alta de los últimos años.
En 2014, las ventas de vinilos en el país apenas supusieron el 1,5 por ciento de la facturación total de discos, lo que supuso un aumento del 1,4 % respecto al año 2006, cuando la cifra era del 0,1 %.
La industria discográfica británica espera además que las ventas en este formato, que tuvo su periodo de gloria en las décadas de los pasados años 60 y 70 y que declinó en los 80 y 90 hasta tocar fondo, crezcan este año un 70 por ciento.
“La gente está cansada de la saturación de música descargable y en ‘streaming’. El comprarte un vinilo, con su portada y sus letras, es una forma de rendir un pequeño homenaje al grupo que te gusta”, afirmó a EFE Jesús Velázquez, pinchadiscos en Londres y ferviente coleccionista de vinilos.
“Creo que comprar un vinilo es una buena forma de reunir discos que piensas que vas a tener toda tu vida”, señaló Velázquez.
En definitiva, muchos en el Reino Unido piensan que, lejos de haber pasado a la historia, los discos de vinilo y sus imprescindibles acompañantes -los reproductores tradicionales, las agujas y los “pick ups”- pueden haber entrado en una nueva “Edad de Oro”, mas allá de su componente nostálgico indudable.
Fuente:EFE.