Tegucigalpa, (EFE).- Las autoridades hondureñas han reforzado los esquemas de seguridad del presidente del país, Juan Orlando Hernández, tras saberse que el narcotráfico trató de asesinarlo en septiembre de 2014, informó hoy una fuente militar.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Fredy Díaz, señaló a periodistas que los esquemas de seguridad del presidente Hernández y sus más cercanos colaborares “se han reforzado”.
Agregó que se han “hecho todos los estudios que corresponden para que no podamos tener un caso que lamentar en el futuro”.
El jefe militar no descartó que el presidente hondureño y otros altos funcionarios “podrían ser víctimas” del crimen organizado.
Fuentes oficiales hondureñas informaron el lunes a Efe de la trama frustrada en septiembre para asesinar a Hernández, en la que estuvieron involucrados guatemaltecos, hondureños, colombianos y mexicanos que introdujeron armas en el país.
Según el canciller hondureño, Arturo Corrales, el plan para asesinar a Hernández fue confirmado por Estados Unidos, cuyas autoridades notificaron a Tegucigalpa lo que ocurría.
El presidente de Honduras dijo el martes pasado en una entrevista con Efe en Estados Unidos que la trama frustrada en su contra no le ha disuadido de seguir trabajando por “el éxito del país”.
Los narcotraficantes tenían previsto atentar contra Hernández entre el 20 y 21 de septiembre, cuando el gobernante llegara en helicóptero al aeropuerto de la ciudad de Gracias, en el occidental departamento de Lempira, de donde es originario, indicó el ministro de Seguridad, Julián Pacheco.
Para la operación, los implicados, además de tres ametralladoras antiaéreas y otro tipo de armas, también adquirieron motocicletas y cuatrimotos, todas confiscadas, para huir rápido del sitio donde pensaban dar muerte a Hernández, añadió Pacheco. EFE