Un componente del cacao, los flavanoles, podrían ayudar a retrasar la progresión de la diabetes tipo 2 al frenar la pérdida de masa y función de las células beta del páncreas causada por esta enfermedad.
Esta es el principal resultado de un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que demuestra por primera vez este potencial efecto antidiabético en un modelo animal in vivo.
El cacao es un alimento rico en compuestos bioactivos como los flavanoles, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. En cultivos celulares ya se ha demostrado que poseen efectos antidiabéticos al promover la funcionalidad y la supervivencia de las células beta del páncreas. Ahora, estos nuevos datos muestran que los modelos murinos alimentados con una dieta rica en cacao durante la etapa pre-diabética (entre la seis y 15 semanas de vida) son capaces de disminuir sus niveles de hiperglucemia (exceso de azúcar).
Además, los resultados que se publican en «Molecular Nutrition and Food Research» muestran que los animales también mejoran su sensibilidad a la insulina y ralentizan la pérdida de la masa y la función de las células beta pancreáticas, y presentan un aumento de la actividad de las defensas antioxidantes del páncreas que sirve para mejorar la situación de estrés oxidativo y muerte celular del estado pre-diabético.
Células beta
«Los resultados muestran por primera vez en un modelo animal ‘in vivo’ que el cacao podría proteger frente a la pérdida de la función y de la masa de células beta del páncreas que tiene lugar en la diabetes tipo 2 y retrasar, por tanto, la progresión de la enfermedad», señala Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) del Instituto de Salud Carlos III. Sin embargo, añade, «es necesario realizar más investigaciones que permitan definir la magnitud real de estos beneficios y sobre todo esclarecer sus mecanismos de acción».
La experta dice que el cacao y sus flavanoles han suscitado una gran atención por su potencial para prevenir la diabetes tipo 2. «Se sospecha que la disfunción de las células beta se debe en parte al estrés oxidativo que aparece en la fase pre-diabética. Por lo tanto, el interés en la identificación de compuestos antioxidantes naturales que contribuyan a la preservación de las células beta ha crecido rápidamente hasta el punto de ser considerado estratégico para prevenir o tratar esta enfermedad», concluye Martín.
Fuente: ABC