Una entrevista de trabajo se compone de actitudes y dinámicas (las que se crean entre el entrevistador y el entrevistado) y, sobre todo, de potencial (el que se detecten mutuamente).
Pero todos esos componentes están fabricados del mismo elemento: palabras. A diferencia de cualquier otra conversación, donde cualquier otro elemento ayuda a contextualizar lo que se dice, una entrevista es el verbo desnudo, la palabra cargando con todo. Este nuevo poder es casi exclusivo de esta situación y hace que sea más fácil auparse a las alturas o caer en redondo según qué palabra se utilice.
Por eso la entrevista es algo que debe prepararse. A este respecto, el Servicio Público de Empleo Estatal aporta estos consejos, entre otros: “Infórmate sobre la empresa, las características del puesto y la persona que te entrevistará. Identifica lo que esperan del candidato. Adáptate a ese perfil para ser el candidato idóneo”. Y uno fundamental que no debe pasar desapercibido: “Ensaya la entrevista: prepara tus respuestas”.
Más allá de los logros académicos y profesionales, la selección de palabras que salgan de la boca del candidato pueden marcar la diferencia entre conseguir el puesto o no. Así de rotundo. Por eso es fundamental escoger las adecuadas con las que jugar tu mejor baza. Montse Codinach, socia directora de Global Human Consultants ofrece esta selección.
Palabras que sí debes dejar caer
Las que transmiten a un profesional con ganas de aprender y crecer, con ilusión por encontrar un proyecto que le permita evolucionar. El candidato que las utilice durante una entrevista personal ofrece la imagen de un trabajador con un alto grado de compromiso, tanto con él como con la empresa que lo contrate. Un perfil que querrá asumir responsabilidades y trabajará por objetivos. Es decir, lo que buscan las empresas. Son estas:
Capacidad ,Esfuerzo
Logros, Invertir tiempo en…
Aprendo rápido,Agradezco a…
Motivación,Actitud
Aptitud,Trabajo en equipo
Confianza,Reto
Crecer,Desarrollo
Compromiso,Puntualidad
Palabras que debes evitar a toda costa
“El profesional que las utilice durante su discurso denota falta de confianza e inseguridad. Es decir, no se está vendiendo bien. El entrevistador que las escuche deducirá que es probable que esta persona relacione los problemas a causas externas a sus responsabilidades”, explica Codinach. “Y que puede importarle poco el proyecto o el reto profesional. En resumen: no da la imagen de un trabajador de largo recorrido en la compañía y por tanto, no es el mejor candidato”.
Miedo,No me interesa
Problema,No sé
No, pero…,Nunca
Perder el tiempo,Me aburría
Mi jefe no me motivaba,Mi jefe me hacía la vida imposible
La empresa era horrorosa,La empresa no tenía una estrategia bien definida.
Fuente:Icon